Description
Los personajes de mi historia se llaman Elouan y Gwendal. Harvey, Jovan y Paol . Elouan es el personaje principal de este grupo de amigos, fuman gitanas sin filtro y beben cervezas mientras juegan al contra belote. Elouan tiene una amiga llamada Maelys, se dice que es hija de un rey de Escocia, l rein hace mucho tiempo, ella habr a conocido al Rey Arturo. Al menos, lo deduce de una estatua que descubri en el bosque. Un viento extra o lo sigue a todas partes, tal vez sea un korrigan. Pero existieron? Leyendas y mitos te esperan, la leyenda art rica, si pensamos en el Rey Arturo, pensamos en el Santo Grial, objeto m stico, Percival, Lancelot, Morgana, la dama del lago y Ginebra . Los Caballeros de la Mesa Redonda es tambi n una canci n:
"Caballeros de la Mesa Redonda
Probemos si el vino est bueno.
caballeros de la Mesa Redonda
Probemos y veamos si el vino est bueno".
El hada Viviane o la Dama del Lago forma parte de las leyendas art ricas, entrega la Excalibur al rey Arturo y lo gu a a Avalon tras la derrota de Camlaan . Los Korrigans y las hadas sin duda acompa ar n a Elouan. La leyenda celta vive en Breta a. Maelys conoc a a Ginebra?
Esta novela tambi n es un thriller.
Se trata de una investigaci n policial que intenta desenredar los hilos de una intriga donde lo maravilloso perturba las mentes cartesianas. Un polic a de origen italiano que no entiende el mundo de Breta a pierde su lat n. Sin fantas a, este mundo no tiene sentido. A veces, este excelente detective pierde el equilibrio y sus superiores se preocupan. El fiscal se emociona al leer el acta. Mencionan la presencia de Merl n el encantador preparando una sopa de champi ones porcini, es la favorita del Rey Arturo. Breta a es la regi n donde lo maravilloso se puede encontrar en cualquier momento. En el bosque de Broc liande, podr's presentar tus respetos ante la tumba de Merl n el encantador.
Todos aseguran que la fuente de Barenton tiene agua que cura todos los males. El Valle sin Retorno es el dominio del hada Morgana, la hermana del Rey Arturo. En estas condiciones, no deber a sorprendernos que lo maravilloso corrompa la raz n.